lunes, 2 de abril de 2012

Apocalipsis en los anaqueles juveniles

Extraido de El Levante-EMV
Autora: Begoña Jorques Valencia

"Los valencianos optan por la narrativa fantástica y del fin del mundo - La poesía repunta y el teatro brilla por su ausencia en la literatura en catalán

Hay vida más alla de la saga de Harry Potter. Historias fantásticas y sucesos paranormales y apocalípticos se adueñan de las narraciones favoritas por los niños y jóvenes lectores españoles. Hoy, 2 de abril, se celebra el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil y las editoriales apuestan por líneas más fantásticas para ganar adeptos desde los primeros años.

Entre algunos títulos destacan El Caballero Fantasma, de Cornelia Funke, que narra la historia de un niño de 11 años que es enviado a un internado y a quien se le aparecen tres fantasmas que lo amenazan de muerte. 
Odessa y el mundo secreto de los libros, de Peter van Olmen, también bucea en la fantasía de mundos imaginarios donde su protagonista, Odessa, debe viajar a una ciudad en la que viven Hamlet, Dostoievski, Kafka o Shakespeare y salvar allí un libro mágico.
Los libros de otro lugar, de Jacqueline West continúa esta tendencia por lo misterioso y gótico, en la que la joven Olivia encuentra una gafas mágicas en la desvencijada mansión en la que vive con sus padres.
En el panorama nacional, el autor catalán Jordi Sierra i Fabra presenta el tercer caso de su detective Berta Mir en su nueva obra El caso del chantajista pelirrojo, una historia de sectas y asesinatos.
El último Anuario sobre el libro infantil y juvenil en España elaborado por la Fundación SM revela la buena salud de la literatura catalana para los más jóvenes y confirma el interés de este público por la temáticas mágica y fantástica, aunque con cierto repunte de la novela realista y costumbrista.
El informe destaca además que la literatura catalana para jóvenes en la Comunitat Valenciana se mantiene estable a pesar de la crisis, así como que el grueso de las publicaciones se las llevan las editoriales veteranas como Bromera, Tándem o Tabarca. Para los jóvenes lectores valencianos de literatura en catalán la narrativa es el género más atractivo aunque el estudio también revela una abundante producción de poesía. El teatro, sin embargo, brilla por su ausencia.
El anuario pone de manifiesto además la proliferación de títulos crossover -obras que traspasan la frontera de la edad y son aptos para jóvenes y adultos- y que en los últimos años se imponen en el mercado de la literatura juvenil como una nueva manera de llegar a un público cada vez más amplio. En este camino destacan las obras He jugat amb els llops, de Gabriel Janer; Un dia sencer de blat, de Anna Cabezas, o Paraules emmetzinades, de Maite Carranza, un thriller de abusos sexuales que le valió a su autora el premio Edebé Juvenil. 
El anuario no deja pasar tampoco la incidencia de las nuevas tecnologías en la promoción de los títulos para los más jóvenes a través de redes sociales, aunque manifiesta su incertidumbre sobre el uso del libro electrónico en este mercado."

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